El compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente no se vende. Es una actitud tanto individual como de empresas destinada a contribuir al beneficio común.
No obstante, esta máxima es compatible con hacer visible el compromiso de las compañías que apuestan por ello para diferenciarse de los competidores y así mejorar su posicionamiento. Se trata del cada vez más valorado marketing verde.
Creación de una marca verde
Para crear una marca efectiva hace falta coordinar las acciones que se vayan a tomar. El proyecto de mejora de eficiencia energética es una buena manera de empezar, pero hace falta ir más allá. Un proyecto que tenga en cuenta los requerimientos de certificaciones energéticas y de calidad como son los de la norma ISO 50001 o diferentes sellos verdes específicos a cada sector, es la mejor forma de dar visibilidad y credibilidad al compromiso de la empresa con la sostenibilidad.
La obtención posterior de este tipo de certificaciones oficiales nos permitirá comunicar y promocionar de manera efectiva nuestro modelo de negocio como uno eficiente, sostenible y comprometido socialmente.
Diferenciación dentro del sector
Una vez definida la marca verde hace falta saber utilizarla para diferenciarnos del resto de competidores dentro de nuestro sector. La percepción y la valoración del respecto al medio ambiente en la sociedad no ha parado de crecer en los últimos años y seguro seguirá ganando relevancia en el futuro.
Si bien es cierto que aun queda mucho camino por recorrer en lo que respecta al respeto al medio ambiente en el ámbito económico e industrial, adelantarse a los competidores posicionándose ya hoy como líderes del sector en modernidad y compromiso con la sostenibilidad será sin duda un beneficio cualitativo importante en el futuro.
